martes, 27 de julio de 2010

Sobre el sexo y otras desgracias...

Él ya no me toca. Él ya no me mira. De hecho creo que nunca me miró con deseo, o con ese deseo irrefrenable con el que yo ansío que me mire.
Mi vida sexual se ha convertido en una larga espera, espero a que el quiera tocarme, a un indicio de que desea acostarse conmigo, me estoy volviendo loca, y no puedo evitar emocionarme, llorar cada vez que me rechaza.
Tengo 23 años, siempre me he considerado una persona muy activa sexualmente, una persona a la que le gusta el sexo y a la que le gusta disfrutar de él, siempre me he sentido muy atraída al mundo de las relaciones sexuales, me gusta experimentar y probar cosas, me entrego, y ahora estoy en un momento en el que no sé para dónde ir.
Sé que no estoy sola en el mundo, que hay muchas mujeres y hombres que sienten lo mismo que yo, pero cada caso es distinto y necesito lanzar un mensaje en una botella.
Hace 2 años que salimos, y bueno, hay que decir que nunca fue el sexo lo mejor de nuestra relación, son rachas, como todo, pero esta se está enquistando y me está afectando de verdad, no es pasajero, está haciendo temblar los cimientos de mi relación, me estoy cuestionando todo, y sobre todo, he vuelto a las inseguridades que creía haber dejado atrás hace años.
No me siento natural, y eso creía que no pasaría nunca, pero le toco y no es natural, me siento incómoda, rara, tengo terror a que me aparte la mano y ese sentimiento que se ha apoderado de mí tantas veces aparezca de nuevo, esa vocecilla insegura de dentro que me dice "...no le gustas, no te mira, no te toca...) Ha conseguido paralizarme y ahora el sexo es coreografiado, sé qué va a pasar cada vez que lo hacemos, ni siquiera consigo concentrarme en disfrutar, sólo tengo ganas de llorar porque no sé cuándo va a volver a pasar, y de vuelta a la espera.
Tengo mucha culpa, soy insistente, durante mucho tiempo le preguntado a diario "¿hacemos el amor"? y sus respuestas ("luego", "en la brevedad", "ahora no") siempre con gracia y dándome un beso, Ego es un amor, sé que me quiere, pero no le apetece.
No quiero acostarme con nadie más que con él, sé que hay partes de mi vida sexual a las que estoy renunciando porque él no se siente cómodo, como usar esposas, jugar a la dominación/sumisión, lugares públicos...etc. Pero le quiero a él y quiero explorar con él.
No tiene interés en buscar nada nuevo, algo que aunque no se sienta cómodo del todo pueda intentarlo para hacer que mejoren nuestras relaciones, porque no es tonto, sabe que hay problemas y cuando intento hablarlo con él, yo lloro continuamente y él calla. No sabe expresarse, no sé qué siente. ¡Ay! las mujeres siempre igual ¿eh?
Echo de menos esa sensación de que me están seduciendo, de que no sé qué va a pasar y él está toda la noche intentando llevarme a la cama, echo de menos ver en sus ojos satisfacción por haberme conseguido, que me recorra el cuerpo con sus manos.
Quiero que me toque, no soy una niña, no quiero que me hable como a una niña cuando hacemos el amor, quiero que sus manos disfruten tocándome, que se muera de ganas por hacerme el amor. Sí, eso quiero, quiero que pase por la cocina, el baño, donde sea, me vea y no pueda evitar llevarme a la cama.
No sé qué es, no es el trabajo, está de vacaciones, y cuando trabaja es igual, es que, simplemente, no le interesa, antes si probaba, si le gustaba experimentar con cosas que no había hecho, ahora creo que se ha bloqueado, creo que siente que no puede satisfacerme y ha perdido las ganas.
No sé cómo hablarlo con él porque no quiero presionarle, así que hace dos semanas decidí que no lo iba ni a intentar, casi ni se ha ni comentado, pero ayer por la mañana le insinué que ya habían pasado 2 semanas, que tenía ganas de tocarlo...etc. me respondió "después de comer" y así fue, después de comer, como yo esperaba, como yo imaginaba, y cuando acabó yo empecé a llorar, sé que no hago bien, que debería esperar o decirle que no, no llorar porque va a ser peor y se va a bloquear más, pero ¿cuál es mi escape?
Él tiene 31, no creo que la edad esté influyendo, o al menos negativamente, pero bueno, habrá que esperar, tal vez con más tiempo, pero septiembre está por llegar y nos vamos a vivir juntos, puede que sea una niata que ha visto muchas películas y leído demasiadas veces "cosmopolitan" pero siempre imaginé que los primeros meses de casados/viviendojuntos serían increíbles, llenos de cariño, de sexo, unos meses de descubrimiento mutuo, de disfrutarnos, pero bueno, seguiré esperando...

viernes, 16 de julio de 2010

Mariposas y demás...


Echo de menos a mis amigas, o mejor dicho, a mi amiga, a ella la voy a llamar Psique, que como en la mitología griega, es de una extraordinaria belleza. Trabajamos juntas en una discoteca en Granada y con ella he pasado muy buenas noches, y muy buenos días.
A Psique se la representa a menudo como a una mariposa, y es que así es ella: libre, bonita y vuela. Es muy celosa de su tiempo y de su intimidad, absolutamente independiente y nunca le digas : "No quiero que hagas esto", porque ella es libre y no se deja gobernar por nadie.
A Psique le gusta el coqueteo, el cine clásico, el vino y las charlas agradables, detesta las rutinas y los horarios formales, ella es ella, y así, Psique es maravillosa.
Pelo largo y piernas eternas, sonrisa traviesa y una fuerza para levantarse y buscarse la vida que a menudo intimida a los hombres con los que se cruza, suelen prendarse de ella, y ella se prenda de ellos. Pero hay que jugar primero, y los retos son lo que más disfruta.
Psique está en Ibiza, y yo me muero por estar allí con ella, tengo un maravilloso recuerdo de ese pequeño pedazo de tierra pitiuso, historias del pasado que ya escribiré más adelante, pero es cierto que no puedo evitar emocionarme cuando recuerdo esa isla, la que llaman isla blanca, la mezcla del glamour y las maxi discotecas, con sus entradas VIPs, sus limusinas Hummer, y sus tacones altos, y todo se mexcla con un poco del posthippismo de los 70, cuando Pachá no era más que una casa payesa donde los amigos iban a echar unas birras. Las playas, las dalias, los atardeceres del Khumaras, las fiestas del DC10, el éxtasis, la cocaína, los taxis piratas, las noches que se funden con los días y los afters que no acaban, Ibiza es el fruto del árbol prohibido. Ibiza alberga mucho más, aunque ya deteriorada por tanto turismo, Ibiza cuenta con las playas de ensueño, belleza en cada rincón.
Ibiza es mágica, es como Psique, una vez que la has conocido, es difícil olvidarte de ella.

Psique es una buena amiga, demasiado libre a veces y reacia a los compromisos, cuesta dar con eella y desaparece con frecuencia, es cierto que a veces no está cuando la necesitas, pero todo eso forma parte de su personalidad, y los que la conocemos, la dejamos ser, así como es, enigmática y misteriosa. Estoy segura de que esta descripción le gustaría, si alguna vez lee el blog. Psique es una ninfa del bosque.


El siguiente poema es de Oliverio Girondo, así es Psique, este poema nos gusta mucho a las dos:

"No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme! Esta fue -y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.

¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!

Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba de comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...

¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. "¡María Luisa! !María Luisa!"... y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.

Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.

¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Qué voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes... la de pasarse las noches de un solo vuelo!

Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?

Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando."


En la siguiente dirección aparece la historia de amor de Eros y Psique en la mitología latina:

http://eltemplodelaluzinterior.wordpress.com/2009/02/13/la-historia-de-amor-de-eros-y-psique/

El video es una canción de Fito Paez que me encanta, "dos en la ciudad", y que cuenta la historia de él y su ahora ex mujer, la oscarizada Cecila Roth.




jueves, 15 de julio de 2010

Vivir en pareja

Nunca pensé que volvería a vivir con alguien, después mi anterior experiencia decidí que tardaría mucho tiempo en encontrar a una persona (o extraterrestre) con quien compartir mi vida. Como es lógico, cuando te propones una cosa así aparecen novios por doquier. Yo, que decidida y convencida de que iba a disfrutar de mi tiempo, de mis amigas, de mis salidas y mis entradas, y todo a MI antojo.
No pasó ni un mes desde mi GRAN fracaso sentimental hasta que conocí a este argentino que me trae de cabeza, le voy a llamar Ego, y así podré hablar de él sin que se sienta mal, aunque ni entiende mucho de internet, ni creo que se dedique a leer mi blog, que de momento, ni siquiera le he dicho que existe.

A Ego le conocí en septiembre de 2008, conectamos genial y yo me pierdo por ese acentinto tan dulce de: "vos sos relinda". En principio me lo tomé como un pasatiempo, yo estaba decidida a vivir un "Sexo en Nueva York" adaptada a Granada, que es donde vivo: cócteles, fiestas, copas, amigas, compras, ligues, historias, risas, lágrimas...etc. Al final la mayoría de las cosas se han cumplido, sólo que él ha sido mi acompañante, le gusta salir tanto o más que a mí.

Desde entonces estamos juntos, y es una buena, una muy buena relación, pero como en todas, hay momentos en las que la vida te plantea retos, y en nuestro caso, es la convivencia.

Hace dos semanas que aterricé en Vitoria, bueno, aterricé no, llegué después de 10h
en autobus, 4h en Madrid de espera y sin la cartera porque me la robaron en el metro, un viaje fantástico...
He venido a Vitoria a hacer unas prácticas de mi facultad, unas de esas en las que trabajas poco, aprendes más o menos y no te pagan nada, y Ego, que no tiene en Granada nada que le ate, decidió acompañarme en este verano nórdico y sin calor, es una maravilla.
Hemos empezado a vivir juntos aquí y hemos pagado la señal para un piso en Granada para instalaremos en Septiempre. Vitoria es la prueba de fuego, y que queréis que os diga, sólo llevamos 2 semanas y ya necesito aire.

Me levanto todos los días a las 6:30 de la mañana, la oficina está en "wakajonia, siguiendo todo recto después de mordor", y llego a la casa a las 16h, con hambre como para comerme un jabalí, sueño como para entrar en coma y las ganas de socializar de un vegetal. Ego me prepara la comida, o yo se la dejo hecha por la noche porque como buen argentino, a parte de la carne (cualquier corte), el puré de patas, las hamburguesas y la pasta, poco más. Después de comer, lo que más me apetece es fumarme un porritingui, echarme la siesta o ponerme a leer, aunque siempre es genial hacer un poco el amor, pero en eso no siempre cae la breva. Tal vez después de eso me apetece dar un paseo o tomar algo en algún bar, un "pintxopote" como dicen aquí en Euskadi. Ego pasa las mañanas dando paseos y visitando museos, está de vacaciones, y por la tarde quiere activarme de la misma manera, terminar de comer y salir a "hacer algo", yo no tengo ganas, pero no quiero que se aburra e intento hacer un esfuerzo, con mala cara y regañadientes, pero lo intento.

Echo de menos ese tiempo para poner música, sí, poner 10 veces la misma canción porque me gusta, tardar el tiempo que quiera en la ducha y maquillarme sin prisas. Echo de menos mi independencia, y aunque la convivencia no es antónimo de espacio personal, aquí en Vitoria no conozco a nadie, y esas charlas con amigas se echan de menos. Pero tampoco me puedo quejar, Ego es divino, es cariñoso y amable, me vuelve loca verle leer a Jean Paul Sartre, y no puedo evitar excitarme cada vez que me roza, sí, aunque me cueste decirlo, estoy enamorada.

A Ego le gusta gobernar, y yo le sigo la corriente.

Hay pequeños detalles en los que me saca de quicio, muchos, muchísimos, de esos que hacen que llegue del trabajo contenta y me ponga con más mala leche que "Torico que mató a Manolete". Luego hay momentos maravillosos como nuestras tardes en los preciosos parques vitorianos, especialmente el parque Arriaga, donde, como dice Sabina en su canción "sentados en corro merendábamos besos y porros, y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa".
Ego es un buen chico, es trabajador y ha peleado todo lo peleable por salir adelante, no lo ha tenido fácil y bueno, eso refleja gran parte de su carácter, muchas veces depresivo.

A veces pienso que nuestros orígenes chocan, pero van a chocar aún más, por mucho que me niegue a darle la razón a mi madre, venimos de sitios distintos y de otra manera de afrontar la vida. Eso nos nutre como pareja pero en muchos casos también nos aleja. Le quiero mucho, le adoro, es simplemente él. Pero no puedo evitar que una ola de miedo se apodere de mí, somos felices, ¿a caso la convivencia no lo va a estropear todo? No quiero arrepentirme y decir: "podía haber esperado un poco más", pero también estoy cansada de que compartamos piso, de no poder desnudarnos en el salón y acariciarnos con temor a que nos vean, de vestirnos cada vez que vamos al baño, o de tener que compartir cada cena que hacemos con sus/mis compañeros/as de piso.
Estoy hecha un lío.

Bueno, basta por ahora, ya veremos como va. Aquí dejo esa hermosa canción de Sabina "Con la frente Marchita" y fotos del parque Arriaga, así se entiende de qué hablo.




Un saludo internet!
Los comienzos siempre son difíciles, o eso me han dicho siempre, y aquí estoy, enfrentándome a la página en blanco, aunque esta vez sin hacer garabatos en el margen del folio. Hace mucho que quería abrir un blog, meterme en esto de las "nuevas tecnologías" que aplico en mi vida cotidiana, pero que en el escribir, siempre he sido muy escéptica y de la vieja usanza.

En fin, ¿qué puedo decir de mí? Nada claro, no tengo absolutamente nada claro, y a media que pasan los años lo tengo menos claro, no sé por dónde ir y me encuentro en un momento personal bastante peculiar, posiblemente por eso he decidido abrir este blog.
El mundo me parece demasiado pesado, maravilloso en cada rincón, pero a veces no puedo vivir en él. No le creo.
Esa desconfianza que siento no es gratuita, se ha ido forjando con el tiempo y se la atribuyo a todas las mentiras que me han dicho, a todas las que he dicho yo, a las que veo en la televisión o leo en los periódicos.
Siempre me he considerado una persona de izquierdas y bastante razonable, me atraía la política y sus entresijos, hasta el punto que comencé la carrera de Ciencias Políticas, la cual cambié por Sociología, la cual cambié por Publicidad y RRPP y es en la que he decidido quedarme, pero ahora no sabría decir muy bien en qué punto me encuentro porque creo que ya me he salido del mapa.
No quiero convertir esto en blog político, o crítico con la política, yo soy crítica en general con cualquier cosa, pero no pretendo convertir mi pequeño espacio personal en un área temática, más bien veo a este blog como un refugio, un sitio donde poder abrirme al mundo internauta ya que en el real me cuesta mucho más debido a ese gran escepticismo que tengo ante la vida.

Bueno, es mi primera entrada y ya me siento más relajada, ya quiero contar cosas de mí, cosas que pienso, no está mal para el primer día, pero me despido con un "¡hola mundo!".

PaNDoRa is DReaMinG...